El éxito
Una de las razones principales por las que el ser humano se levanta cada día tiene que ver con lograr cosas. Conseguir resultados positivos que permitan alcanzar metas y objetivos es primordial en el proceso de sentirse útil para sí mismo, para la familia y para la sociedad.
En tal sentido, es necesario cumplir pequeñas metas, que aunadas a esfuerzos propios y ajenos permitan crear oportunidades y conseguir los recursos para alcanzar nuestros sueños. Identificar y determinar metas cumplibles es de gran importancia para alcanzar nuestras aspiraciones.
En momentos en los que impera la innovación y la sostenibilidad, el mundo nos exige vivir de forma competitiva, incluso desde el vientre materno, el que sobrevive es el más fuerte.
Por ejemplo, en la concepción compiten en promedio 250 millones de espermatozoides para colonizar un óvulo femenino maduro, al final, sólo uno de ellos logra la fecundación (Cefegen.es, 2016).
Y, déjame decirte que tú eres uno de los que lo lograste. El que ganó la competencia es el protagonista de uno de los procesos más extraordinarios y maravillosos que podríamos conocer en el universo entero, la creación de la vida.
Es aquí donde vale la pena preguntarse:
- ¿cuántos intentos tuvo que hacer el ganador para llegar a donde quería?
- ¿cuántos días duró vivo en el útero para lograrlo?
- ¿cuántas barreras físicas, inmunes y viscosas tuvo que franquear en el camino a su destino?
- ¿cuántas barricadas tuvo que atravesar o evadir para asirse al terreno que le permitiría continuar en el camino?
Algo parecido a la creación de vida ocurre con nuestros procesos de éxito. Son múltiples los obstáculos que se interponen para lograrlo.
Pero ¿estamos dispuestos a enfrentarlos?, ¿qué haríamos para llegar dónde queremos?, ¿qué nivel de compromiso tenemos con el logro de nuestras metas?, ¿estamos dispuestos a iniciar un proceso de largo aliento para alcanzar nuestros sueños?
Finalmente, dicen por ahí que “quién se hace preguntas exige respuestas”, ¿estamos preparados para recibir las respuestas reales? Que no necesariamente son las que queremos. Es importante, que tengamos valentía para aceptar esas respuestas ¿estamos preparados a encontrar y a enfrentar de forma valerosa, las que considero, nos permitirán adoptar una actitud realista, objetiva, confiada, agradecida y de constante resiliencia hacia la vida?
¿Estamos dispuestos a dar el primer paso para emprender la aventura más inspiradora de nuestras vidas, en el camino al éxito?
En conclusión, obtener éxito, exige alcanzar metas y objetivos diarios. Puedes ir paso a paso en el disfrute del camino, mientras logras pequeñas, medianas y grandes metas que te exigen afrontar riesgos y proponer nuevos retos. Por ello es necesario, que desde el inicio del camino tengas claro ¿a dónde quieres ir?,¿cómo lo puedes lograr?,¿cuándo lo vas a hacer?, ¿cómo lo puedes medir?, ¿cuánto te puede costar?, ¿quién podría ser tu sponsor? y ¿qué garantías quieres tener?
